01-08-2017
Micaela Fernández es una de las asistentes al Curso UTTA de Auxiliar Administrativo para Establecimientos Hípicos, que se dicta en el Nuevo Hipódromo de Las Flores, y divide su tiempo entre sus hijos y el estudio, tanto de esta capacitación como la carrera universitaria que eligió.
Presta mucha atención. Sus anteojos están enfocados a la pantalla de la computadora portátil; al mismo tiempo que la profesora del Curso UTTA explica la adecuada forma de completar cheques, facturas y remitos. Micaela Fernández está en su propia salsa ya que su sueño es ser contadora y la capacitación gratuita, que cuenta con el respaldo del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad de La Nación, tiene temáticas muy relacionadas a lo suyo.
“Todo suma y no quiero desaprovechar esta posibilidad. Me anoté porque sigo la carrera para contadora y la temática de esta formación me da base para lo mío”, cuenta esta muchacha que llega desde el barrio Yapeyú para dar su asistencia. “Tengo casi 45 minutos de viaje. El colectivo pasa por la esquina de mi casa”, apunta.
Lo de esta muchacha, de 21 años, es un caso muy digno y que sirve de ejemplo. Es madre de tres hijos y están claras sus ganas de progresar. “Cuidar a mis chicos es la prioridad. Y el poco tiempo que tengo pienso destinarlo a los estudios”, simplifica en el tiempo de descanso que hay entre un modulo y otro. No tiene ningún vínculo con la actividad hípica, aunque le encantaría estar ligada ante una propuesta laboral y comenta: “Desconocía la industria del turf y por lo que me contaron es algo muy interesante. De ahora en más lo voy a tener muy en cuenta”.
La clase sigue con su agenda. Micaela es una de las primeras en ocupar su silla. Llega el tiempo de prestar atención y tomar apuntes. Tiene una meta por cumplir y va por ese certificado que por lo que confesó tiene un valor doble para su futuro.