18-07-2017
Lo afirma Gustavo Fuentes que durante diez clases se encargó de explicar cada uno de los secretos que tiene el oficio de peón en la capacitación dictada, en el Nuevo Hipódromo de Las Flores, por el sindicato de Turf y con el respaldo del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de La Nación.
Con la finalización del Curso UTTA para Peón de Turf, los asistentes se aseguraron un certificado como también indumentaria y elementos de trabajo para una profesión de suma relevancia dentro de la hípica. Una de las imágenes de la última clase se repetía una y mil veces y se daba en el afectuoso abrazo que recibía Gustavo Fuentes, de cada uno de los recientes egresados.
“Se armó un grupo homogéneo, en el que se notaba esas ganas de aprender. Los voy a extrañar”, es el primer balance que realiza Fuentes. Conoce a la perfección el mundo del turf; algo que heredó de su familia. Eso lo llevó a cumplir un sinfín de funciones dentro del stud por sus conocimientos de capataz, cuidador y herrero. Ahora tiene otro ítem más en su foja.
Dar charlas sobre una pasión debe ser una sensación más que interesante. Y de eso no quedan dudas ya que Gustavo recorría una vez por semana los 160 kilómetros que separan Rosario de Santa Fe. “Valió la pena el esfuerzo y más si era para enseñar lo que aprendí en tantos años. Fue una linda experiencia ser parte del Curso UTTA”, cuenta quien junto al auxiliar Alberto Carranza lideraron a la promoción 2017.
Muchas veces las estadísticas ayudan para enfocar ciertos aspectos y este muchacho de 38 años da a conocer una que lo dice todo. “Hubo un alto porcentaje de asistencia. No sé si hay muchas similares teniendo en cuenta que fueron diez clases. Una chica tuvo que dejar porque consiguió un empleo y uno sólo dejó de venir"
Fuentes se muestra muy a gusto por la confianza que le dieron y lo da a conocer: “Quiero agradecer a todo el equipo de UTTA y, en especial, al Secretario General Carlos Felice por la posibilidad”. Esta camada tuvo química y buena predisposición desde el minuto cero. Llegó a su final y el balance estuvo repleto de conocimientos sobre una labor con la que se debe convivir a diario con la nobleza de un caballo de carrera.