Francisco Solano Carrizo es acompañante terapéutico y, en el Curso UTTA de Peón de Turf que se desarrolla en el Nuevo Hipódromo de Las Flores, asiste a Franco; un muchacho con retraso cognitivo. “El caballo es un animal muy sabio y tiene percepción. Es una experiencia muy interesante”, recalca.
“En UTTA se entiende a la inclusión desde la práctica y no desde lo discursivo”, es el testimonio que sale de Francisco Solano Carrizo cuando se le pregunta sobre el balance de su función en estas clases de capacitación para Peón de Turf y en la que su presencia está relacionada a cumplir la función de acompañante terapéutico para Franco, uno de los integrantes del curso.
La formación, que cuenta con el apoyo del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad de La Nación, ya está llegando a su fin. Pero tanto Francisco como Franco se esforzaron para cumplir el objetivo de entenderse. “El vínculo horizontal es fundamental para que el participante se pueda adaptar. Lo primero que tengo que lograr es que él mismo me acepte y eso se logró. Aprendimos juntos”, remarca quien además es equinoterapeuta y hace once años que se dedica a este rubro.
Una de las mayores satisfacciones para Francisco de este curso es que Franco pudo conseguir cierto “feeling” con el caballo, como también la buena relación que selló con el resto de sus compañeros. “Al principio estaba un poco inhibido, pero se fue soltando”, dice y luego profundiza: “El grupo ayudó mucho en la contención y consiguió protagonismo dentro de la clase. El caballo es un animal muy sabio y tiene percepción. Es una experiencia muy interesante y, entre ambos, hubo una fuerte conexión. La presencia del caballo lo hace todo más natural”.
Poder conseguir un empleo dentro de la actividad hípica es uno de los anhelos de cada asistente. Aunque en este caso, Carrizo subraya un punto al que considera vital para la tarea que se le designo: “A Franco también le sirvió para el día a día. Hay temáticas que se pueden utilizar en la familia, en los amigos, en la vida misma”.
Son conceptos que encierran todo. Por un lado el oficio y por el otro la historia de un binomio que se formó por esa cuestión del destino y a la par emprendieron un viaje repleto de conceptos. Una historia que sirve para tener en cuenta.
