Se concretó este martes otra jornada virtual de capacitación gratuita pensada en implementar estrategias que ayuden a gestionar mejor las emociones y a mantener relaciones positivas en el ámbito laboral.
El martes 11 de junio se desarrolló la jornada virtual gratuita de “Bienestar en el trabajo”, orientada a trabajadores de atención al cliente, especialmente en la industria hípica, como parte del reconocido ciclo de capacitaciones ideado y proyectado por Carlos Felice, Secretario General de la UTTA.
Ricardo Solaro, Secretario Adjunto, hizo una introducción para agradecer la participación y el entusiasmo en otra experiencia enriquecedora con herramientas de escucha activa para abordar diversos desafíos y mejorar las habilidades y el conocimiento. Con la moderación de las licenciadas en psicología Alejandra Martin y María Rosario Patti, el encuentro abordó un valioso camino temático durante más de dos horas con permanente intercambio con las decenas de asistentes. “Buscar un equilibrio entre lo emocional y lo racional”, fue el enfoque explorado en mantener y mejorar las habilidades en el ámbito laboral.
“¿Cómo es un día de trabajo habitual? Desagrado, furia, alegría, temor, pesimismo, ansiedad”, fueron algunos ejemplos a los que los participantes fueron sumando sus emociones a la pregunta sobre cómo afrontarlo. “Se disparan ante un estímulo interno o externo”, explicaron. “Ante un mismo estímulo, no todos vemos lo mismo. Los demás no leen las cosas de la misma manera y eso hace importante la comunicación”, se avanzó. “Nuestra percepción impacta en nuestros pensamientos, emociones y conductas”, coincidieron.
Se fueron abordando, desde el lado asertivo y eficaz, perfiles de clientes, con las estrategias de abordaje para cada tipo; aprender a conversar con quejas, reclamos y desafíos, y obstáculos de comunicación y cómo superarlos, además de su importancia en las relaciones de trabajo. Los puntos clave que tienen las habilidades de un trabajador. Desde la gestión del bienestar, con actitud proactiva y posición protagonista a la valoración positiva en contextos de incertidumbre. “Llegar a una confianza recíproca de manera inteligente”, se aconsejó.
“Hay una relación directa entre pensamientos, valores y resultados. La calidad lo determina”, se enfatizó. La utilización de ejemplos atravesó el curso para generar contextos, intercambios y desandar experiencias y puntos de vista. Como propuesta final, en un resumen de lo que se profundizó, un “kit de herramientas”: mantener la calma, escuchar activamente, empatizar con lo que sucede, controlar el tono de voz, encontrar soluciones, establecer límites, el autocuidado, las experiencias y búsqueda de apoyo.
El cierre, en el habitual debate, llevó a la “incorporar el hábito para estimular los conceptos en el contexto laboral como personal”. La cadena de agradecimientos y reconocimientos verbales y por escrito puso fin a otra enriquecedora jornada con beneficio no sólo para los integrantes de la actividad, sino “para uso de la vida diaria”, como subrayaron varios de los participantes. Que, además, se sintieron fortalecidos por “las herramientas muy instructivas” y “la forma didáctica para aplicarlas”.
