18-10-2016
Así lo sintetizó Darío Marcuzzi, referente del Ministerio de Trabajo de Empleo y Seguridad Social de Córdoba, que presenció parte de la Capacitación gratuita de Formación profesional sobre Seguridad e Higiene para la Industria Hípica que dictó la Unión de Trabajadores del Turf y Afines.
Las ganas de sumar conocimientos para la actividad ecuestre es un punto de gran aceptación en cada uno de los escenarios donde UTTA, con el programa desarrollado en conjunto con el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, quiere promulgar a lo largo y ancho de la Argentina y los interesados que se acercaron al Jockey Club de Villa María tuvieron la posibilidad de aprender con los módulos tanto teórico como práctico, que con mucha vocación y experiencia se encarga de explicar la entrenadora Juana Ferro.
El funcionario Darío Marcuzzi, cuya oficina de empleo abastece casi el 90 por ciento del territorio cordobés, quedó muy conforme al momento de hacer un balance de este encuentro y sostuvo: “Por lo general, los oficios relacionados con el turf se aprenden trabajando, en el día a día en un stud y lo ejercen personas que nacen entre caballos. Estos cursos UTTA llegan al interior del interior y más en este tipo de zonas donde hay recursos muy valiosos. Es un proyecto muy grande, que se realiza en lugares donde el trabajo no está protegido ni garantizado y esta formación se convierte en atractiva para los asistentes”.
Desde hace tres años, la gerenta del Jockey Club de Villa María es Soledad Zapata y tampoco quiso estar ausente en este curso. “No sólo es útil para desarrollar una profesión, sino también para beneficio de nuestro Jockey Club. El turf está renaciendo y hay que buscarle la vuelta para sumar nuevos aficionados al espectacular mundo de las carreras”, y continuó: “Las nuevas generaciones entienden que se puede aprender como también lo pueden hacer trabajadores con muchos años en este rubro. Lo que propone UTTA es una enseñanza para todos”.
Los cuidados para evitar accidentes, el adecuado uso de la ropa de trabajo, como actuar ante primeros auxilios o el correcto vendaje de un Sangre Pura de Carrera se fueron explicando a lo largo de la mañana y parte de la tarde del 18 de octubre. Más de 30 interesados no se perdían detalles de lo que fue una nueva edición en el marco de una capacitación, que suma adeptos y recorre kilómetros y kilómetros; con el fin de acompañar al trabajador o invitar a una oportunidad laboral para aquellas personas que junto al caballo pueden encontrar su gran vocación.
Un dato a color que refleja el espíritu federal por estos pagos se puede graficar en una de las postales que se retractó en esta formación. El caballo que se utilizó para la parte práctica tenía en su lomo un mandil con el número 11 y que alguna vez perteneció a Bungling Boy, un ejemplar que durante la temporada 2012 tuvo activa participación y varios arrimes en la reconocida Copa UTTA. Son territorios de mucha pasión por el turf y ese tipo de “amuletos” se conservan como el mejor de los tesoros.