Katy Sosa, primera dama del turf del Alto Valle

17-10-2016

Compartir


Tiene 24 años y en 2016 debutó en las cuadreras de Chimpay. Además cuida desde los 17 a los pingos de su familia que ahora ella misma corre. Tomó la posta de su recordado tío Víctor y le sobra tiempo para estudiar en la facultad.

 

Sosita siempre está con ella. Se aman mutuamente. Sosita es su caballo favorito, el primero que cuidó. Pero además es el pingo que le rinde homenaje al hombre que le transmitió la pasión, le enseñó los secretos de la actividad y de quien heredó la posta: su tío Víctor, que mira desde el cielo como la encantadora Katelina Sosa hace historia en el turf del Alto Valle.

 

Cuida desde los 17 años los ejemplares de la familia en el campo de Rincón de los Sauces, una ciudad que vive del petróleo y adora a los caballos. “Cuando murió mi tío, me hice cargo yo, era una adolescente”, sorprende Katy con su relato. Y este año, a los 24, se convirtió en la primera jocketta de la región al debutar en las cuadreras: lo hizo con un meritorio cuarto puesto en Chimpay, mítico recinto de Río Negro, en la cruz de Tato Enamorado, que ella misma entrena.

 

“Las carreras me gustan desde muy chica y creo que si me largué tarde a correr es porque no había ninguna otra mujer como espejo y este es un deporte machista. Pero por suerte todos me tratan muy bien”, cuenta quien derrocha talento y simpatía en las cuadreras de la región y cuya presentación oficial fue todo un acontecimiento para la zona.

 

Es una historia muy linda la de Katy. Se trata de la del medio de cuatro hermanos y vive con sus padres Gabriel y María Rosa. “Somos gente de campo y acá se está en contacto con los animales”, explica quien, entre vareos y corridas, se hace tiempo para estudiar. “Terminé la secundaria, soy técnica electromecánica y a la vez estudié la carrera de Recursos Humanos, me quedan sólo tres materias para recibirme”, revela mientras le da una indicación a su hermana Julieta, quien por estos días la ayuda en la atención de los equinos debido a que la protagonista de esta nota se recupera de una lesión de ligamentos generada fuera de la actividad.

 

Con la fusta tendrá tiempo para seguir demostrando. En el rol de entrenadora ya dejó en claro que sabe: posee una efectividad sorprendente. “Con todos (unos diez caballos) he ganado, tendré un porcentaje del 50 % para arriba en triunfos. Festejamos en Neuquén, Rio Negro, Mendoza y San Luis”, celebra la también amazona que sueña con “correr las largas en los hipódromos oficiales y llegar a marcar un antecedente en el turf de Neuquén. A varias chicas de la zona les gustaría largarse a correr. Una de ellas, Brisa, me dijo que está por animarse”, confiesa Katy, la primera dama del turf del Alto Valle.