16-10-2016
Es el actual Presidente de la Comisión Directiva del Jockey Club de Azul y también está a cargo de la administración del escenario de Tandil. “Más allá de las virtudes o defectos que pueda tener en mi función, cuento con la ventaja de que habló el mismo idioma con los peones y cuidadores porque empecé desde abajo”, simplifica.
Se dice y escucha hasta el hartazgo que el turf argentino necesita una renovación generacional en aquellos sectores donde se toman decisiones de las importantes. En la región sudeste de la provincia de Buenos Aires ya se notan aires de cambio en y en eso se involucra Javier Fay, un médico veterinario de 44 años, que actualmente es el Presidente de la Comisión Directiva del Jockey Club de Azul y a su curriculum le sumó el de administrador del hipódromo de Tandil.
Nació en Rojas y su vocación siempre fue la de estar vinculado al mundo de los caballos. Se recibió de médico veterinario y luego de especializarse en equinos, pudo ejercer esa profesión/vocación en La Plata; hasta que le llegó la invitación para conformar la Comisión directiva del Jockey Club Azul. “Era una época muy difícil. Habíamos perdido la personalidad jurídica y, de a poco, se pudo ir ordenando”, explica.
Ya cuando en Azul llegó el momento de las elecciones, Fay consiguió su actual cargo. Conoce la actividad desde distintos ángulos y sectores y lo hace saber: “Más allá de las virtudes o defectos que pueda tener en mi función, cuento con la ventaja de que habló el mismo idioma que los peones y cuidadores porque empecé desde abajo. Estar en la misma sintonía, te permite colocarte en la misma vereda”.
Con UTTA se encargó de firmar las paritarias para los trabajadores del Jockey Club de Tandil; algo que un par de meses atrás ya había sellado para los de Azul. “Con UTTA tenemos una muy buena relación. Nunca un no y esa buena predisposición te permite trabajar más tranquilo. Es un gremio que no sólo nos respalda en lo relacionado al tema salarial, sino también organiza capacitaciones para los trabajadores hípicos. Eso es muy valioso”.
El Hipódromo de Azul crece a pasos agigantados. Lo mismo se quiere lograr con el de Tandil. Ambos trazados tienen un buen parque caballar y ahora se le combina el criterio y ganas de mejorar que Javier Fay lleva como bandera.