La industria del caballo, a nivel nacional, es generadora de empleo por excelencia, por su rol en actividades deportivas que de ella se desprenden y por ser un segmento significativo de la producción agropecuaria, así como también de la economía nacional y regional.
De todos los deportes que involucran a caballos en la Argentina, las carreras siguen siendo el que abarca todo el territorio. En consecuencia, el turf es una herramienta de inserción socio-laboral que actúa como un resorte esencial de la economía regional, incorporando mano de obra no calificada, siendo estos, quienes tienen mayor dificultad de insertarse en el mercado laboral.
En este sentido, el alto registro de informalidad en el trabajo conlleva a la exclusión de un importante grupo de trabajadores y además a la desprotección legal contra determinados abusos por parte de sus empleadores. No es un tema menor mencionar este punto debido a que, actualmente, el turf es una actividad que genera trabajo para alrededor de 400 mil personas de forma directa o indirecta.
Es de suma importancia establecer que dicha industria es entretenimiento, deporte y recreación. Además de ser una actividad que en la Argentina representa entre el 8.5 y el 9.5 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) agropecuario del país, según las últimas cifras que llegaron durante el año 2016 al Ministerio de Agroindustria de la Nación. Específicamente la provincia de Santa Fe es la 4ta en nacimientos de caballos Pura Sangre en el total del país.
Desde la Unión de Trabajadores del Turf y Afines (U.T.T.A.) entendemos que es sumamente importante contar con una Ley en la provincia de Santa Fe que reglamente la actividad hípica, la administración y explotación de las agencias hípicas y la distribución de las apuestas, a través de una política provincial.
En el marco de esta situación, lo que se procura con una Ley provincial es la regularización de la actividad del turf, esto implica un sistema de hipódromos abiertos y la profesionalización y fomento de la actividad, mediante la creación de nuevos puestos de trabajo y la conservación de los ya existentes.
En consecuencia, sería posible continuar con el fomento a la profesionalización e impulso de la actividad, que genera un caudal inmenso de puestos de trabajo, ya que se estima que, en promedio, cada caballo involucra directamente a entre seis y siete personas, conjuntamente con los actores a los que alcanza indirectamente; al mismo tiempo con un marco legal, el estado provincial podría saldar su deuda con miles de trabajadores, reconociendo la valoración social de su labor, alejándolos de quienes los asocian con la ludopatía y la ilegalidad, revalorizando el oficio que realizan y que son portadores de un saber que es necesario atesorar y resguardar.
Convencidos de esta realidad y acompañando la profesionalidad del sector y las necesidades cambiantes del mercado productivo, desde la U.T.T.A., implementamos una oferta de formación continua y de calidad que permite adquirir conocimientos y habilidades para el trabajo en la industria. Bajo el Programa Nacional de Formación desarrollamos acciones educativas, virtuales y presenciales, en forma gratuita, garantizando la democratización del conocimiento y llegando al último eslabón de la cadena productiva de esta industria.
Bajo esta orbita gestionamos proyectos en forma articulada con organizaciones del sector público, del sector privado y del tercer sector con el fin de fomentar la accesibilidad a derechos fundamentales en materia de educación, acceso a la información, igualdad de oportunidades e igualdad de trato, entre otros. A lo largo de los últimos años trabajamos activamente con diversas áreas del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, oficinas de empleo locales y regionales, la Superintendencia del Riesgo del Trabajo, la SEDRONAR, Lotería Nacional, la UMET, y el CONICET, entre otros organismos, desarrollando en todo el territorio nacional cursos de: Peón de Turf, Auxiliar Administrativo para Establecimientos Hípicos, Herrado, Entrenamiento deportivo, Cuidado diario del Caballo, Primeros Auxilios Equinos, Biomecánica e Higiene y Seguridad Laboral, entre otros.
Por todo lo expuesto creemos que de un trabajo mancomunado con las instituciones, los establecimientos y autoridades provinciales podremos finalmente tener una Ley provincial que regule la actividad del turf.-
