02-07-2020
El hipódromo cordobés fue el primero en abrir en el país este domingo tras la pandemia, cumpliendo con estrictos protocolos tras la habilitación; el potrillo invicto León Candy ganó el Especial UTTA
Tras 103 días, este domingo un hipódromo argentino volvió a abrir sus puertas para la competencia. Río Cuarto marcó el camino y fue, paradójicamente, una fiesta aunque no haya estado habilitado para los espectadores y las tribunas estuvieran casi vacías. En rigor, era lo que correspondía el ingreso sólo de los profesionales y empleados autorizados, con el cumplimiento de la distancia social. Cuando la decepción ganaba terreno con el paso de los días, el Comité Operativo de Emergencias (COE) cordobés dio el visto bueno contrarreloj para que la jornada de trece carreras pudiera concretarse, tal como había sido elaborada. Así, en medio de la pandemia por el coronavirus y con los protocolos sanitarios obligatorios, los caballos volvieron a hacer lo que mejor saben. Y en ese contexto, el potrillo León Candy y el tordillo Sunset Trip se adjudicaron las pruebas centrales, el Especial UTTA y el Handicap Alberto Cecchini - In Memoriam, respectivamente.
León Candy es el invicto del stud Los Mondino, que fue en busca de la puntera Declaring Love y la dejó segunda en el último tramo de la recta, para vencerla por dos cuerpos y medio, en 1m22s4/5 los 1300 metros. Ecólogo Zaino, que había quedado retrasado en los primeros metros, escaló con fuerza hasta el tercer lugar. Entrenado por Daniel López, el hijo de Lion's Circle le dio el doblete al preparador junto al jinete, Facundo Quinteros, que emuló la cosecha de su hermano mayor Gustavo, que también festejó por duplicado en la fecha en la que solamente estaba permitido que intervinieran ejemplares y profesionales de la propia villa hípica riocuartense. Mauricio Bollo y Laureano Godoy, delegados de la UTTA, estuvieron en la entrega de premios en representación de nuestra Unión, liderada por Carlos Felice.
Luego, Sunset Trip respondió a su favoritismo y, con 62 kilos, el más elevado del lote, se quedó por varios cuerpos con el handicap que rindió homenaje al desaparecido criador. En las riendas de Luis Córdoba, el tordo le concedió el póker de victorias en la jornada al padrillo Qué Vida Buena; a la familia Carezzana y al haras Don Florentino, una cabaña premium de esa misma provincia. Fueron varios cuerpos sobre Sioropaluk, en 1m26s los 1400 metros, con Amiguito Carlosdante en el tercer puesto. “Es muy útil. En la mañanas nos deja con la boca abierta cuando trabaja, aunque esta vez en la partida final no había rendido tanto como esperábamos y eso me hacía dudar de presentarlo, porque iba con muchos kilos”, confesó el entrenador Sergio Carezzana, que lidera el equipo en el que su hijo Martín es su mano derecha y capataz, además de tener sus propios caballos.
“Se hicieron bien las cosas y los patrones se han portado de 10, han resistido; las cosas se estaban poniendo complicadas. El primer mes sin carreras estuvimos vareando liviano, pero luego todo fue normal, con la esperanza de correr pronto”, describió. Además, festejó con los debutantes Casinero y Sexy Beast (“al caballo siempre le aparecía algo y este tiempo le vino bien para llegar óptimo y la potranca nos generaba ilusiones por cómo andaba”), ambos criados también en Córdoba, y Jondalar, el único de los que ganó al que no tiene desde los inicios de la campaña. “Es muy bueno. Lo compramos cuando era ganador de una. Con nosotros ganó en Palermo por 11 cuerpos; fue tercero en un clásico de Mendoza, donde largó mal, y ahora venció como esperábamos en la tercera vez que lo presentamos”, sostiene.
Con el trabajo fuerte de las autoridades del hipódromo y las municipales, provinciales y gubernamentales, más el respaldo de nuestra entidad para el armado de los protocolos y el apoyo logístico, el aficionado al turf volvió a ver carreras propias desde que el 17 de marzo se disputó en La Plata la última fecha en el país, antes del aislamiento. “Hasta los mismos jockeys armaron los separadores en el vestuario. Estuvimos muy celosos en cumplir con todos los requisitos. Ahora vamos a hablar para solicitar otra fecha en julio y es importante para la provincia que otros hipódromos también puedan abrir”, señaló Hugo Gentile, presidente del Jockey Club de Río Cuarto.
Más de 20.000 personas se unieron a la transmisión por YouTube desde antes de la primera campana, a las 10.30, hasta el cierre, ya cayendo el sol invernal. Ya para entonces, la mística y la épica habían ganado por varios cuerpos, para mostrar el rumbo de una hípica realmente federal que ya aguarda por nuevos capítulos en las zonas de bajo o nulo contagio. La semilla está plantada.