04-10-2018
Nuevo mandato en el Hipódromo de Azul y según sus propias palabras “este apoyo le da más energías para seguir defendiendo a los trabajadores hípicos”. Una mujer a base de pasión se ganó un lugar en el circuito bonaerense.
Cuando María Herrera se convirtió en delegada suplente en 2015 fue el inicio de algo que la apasiona, ya que lo ejerce con mucho orgullo y responsabilidad. Pasaron más de tres años desde que asumió ese cargo y ahora es protagonista en esta nueva gestión que encara en el Hipódromo de Azul: por segunda vez y con una alto porcentaje en las urnas volvió a convertirse en delegada de personal.
“Sin este apoyo no se puede conseguir nada. Todo lo que se hace es para el bien de mis compañeros y compañeras. Trato de estar atenta a lo que pasa en el día a día. Ganar otra elección te dan ganas de seguir”, es el testimonio que surge de Herrera cuando se le pregunta sobre lo que acaba de alcanzar.
Fue un año muy particular por la "Ley de Turf", que finalmente no se avanzó y en la que Azul tuvo mucha participación en ese logro. “Nos involucramos, nos unimos y nos convertimos en una sola voz. Lo que querían hacer en la Ley era matar a la actividad. Eran muchas las fuentes de trabajo que estaban en juego”, puntualiza.
En Azul, un proyecto del Concejo Deliberante aprobó por unanimidad una resolución que declara como interés legislativo la cría de SPC, el entrenamiento y las carreras oficiales. “Es algo que se va a replicar en otros puntos de la Provincia de Buenos Aires”, se ilusiona María, en otra muestra que todo lo que afronta en su vida lo desarrolla con mucha pasión.