Aprovechando el interés por el Clásico Vendimia y con el objetivo de expandir los conocimientos sobre un oficio muy significativo, la UTTA auspició el 2 y 3 de marzo una capacitación tanto práctica como teórica desarrollada por el equipo de veterinarios del circuito provincial junto a Daniel Urquiza, experto en el tema.
La iniciativa de realizar una clase sobre los secretos del oficio de herrador tuvo una muy buena aceptación en el Hipódromo de Mendoza. Todo fue en el marco de una clínica, en donde la Unión de Trabajadores del Turf y Afines dio su apoyo para profundizar sobre una labor que es fundamental en cada uno de los deportes hípicos.
El ciclo apuntó a generar nueva mano de obra calificada y estuvo dirigido tanto a las personas que ejercen este oficio como al público en general. Juan Carlos Pérez y Rodolfo Guayama, dirigentes de la UTTA, recibieron a cada uno de los asistentes e hicieron hincapié en que estas jornadas se priorizan siempre en el gremio al que representan.
Anatomía equina, conformación de aplomos, lesiones, evaluación estática, estilos y formas dependiendo el deporte fueron algunos de los temas que se expusieron en la parte inicial. Una vez que se desarrolló la parte teórica llegó el turno de ir a un box para demostrar la adecuada forma de herrar un caballo. Tal era el entusiasmo que muchos de los oyentes se animaron a manipular las herramientas ante la presencia del equino.
El momento más atrapante de ambas jornadas fue cuando Daniel Urquiza exhibió cada uno de los procesos que se utilizan en la forja de herradura, una forma de fabricación artesanal que se utilizaba antiguamente y en estos tiempos ha cambiado drásticamente con la llegada de la maquinaria. Una verdadera obra de arte, de esas que impresionan por su dedicación.
“Este tipo de charlas son ideales para acercar conocimientos sobre turf al interior del país. Es un honor poder explicar sobre algo que es parte de mi vida. Amo lo que hago y es una posibilidad de empleo para aquellos que quieran aprender”, sostuvo Urquiza, que con paciencia y esmero facilitó sus conocimientos, algo que pudo ser captado en una región donde la hípica es muy valorizada.
